Como somos tan originales, hemos bautizado a cada uno de los tres EAs que componen Ducibus con nombres de legendarios caudillos de la guerra.

1. Alexander Magnus. Realiza sus cálculos de entrada en cada tick —movimiento mínimo que puede hacer el precio.
2. Hannibal Barca. Calcula los movimientos que ha hecho el precio en la última hora para tomar sus decisiones de inversión.
3. Julius Caesar. Toma sus decisiones haciendo sus cálculos cada minuto.

Los tres caudillos trabajan en base al Time Frame —marco de tiempo de velas— que hayamos seleccionado en los parámetros. Sus comprobaciones para operar se basan en cambios de velas y una serie de indicadores internos que tienen en cuenta aspectos como la volatilidad, la tendencia actual del precio o la fuerza de la tendencia, entre otros.

La estrategia global que siguen los tres algoritmos se basa en una conocida técnica conocida como martingala —martingale para los más puristas—, ajustable en todos sus parámetros desde el panel de control de Ducibus Pro.

La martingala es una forma de operar más vieja que el esqueleto de un dinosaurio. De su aplicación en el campo de la matemática probabilística y procesos estocásticos —suena raro, pero funciona—, se considera a efectos del Ducibus Pro que, si una entrada al mercado —un buy o un sell— se va en contra del objetivo de beneficio calculado en un número determinado de ticks —movimiento mínimo del precio de un activo financiero—, se producirá una nueva entrada en el mismo sentido de la primera. A esta segunda operación se le aplica un coeficiente multiplicador del lotaje, también predeterminado. Y esto mismo seguirá sucediendo hasta obtener un beneficio en la última de las martingalas lo suficientemente amplio como para cubrir las pérdidas de las operaciones anteriores y generar un beneficio constante.

 

Si bien la martingala es una de las formas más agresivas que hay de enfrentarse al mercado, ejecutada con el conocimiento y control suficiente, supone también una oportunidad de obtener enormes beneficios. Y cuando decimos enormes, nos referimos a porcentajes sobre la inversión inicial que nadie soñaría obtener por “invertir” sus ahorros en cualquiera de los productos financieros de inversión que pueda ofrecerte un banco.

En el caso de Ducibus Pro, la martingala se usa como estrategia global, pero al contrario que otras herramientas que se comercializan y por las que tendrás que pagar un buen dinero y que, dicho de paso, son mucho peores que nuestra herramienta, Ducibus Pro te permitirá un control total, minucioso y aislado de cada uno de los tres caudillos —EAs— que componen el robot de Forex.

Con Ducibus Pro, se puede aislar el funcionamiento y comportamiento de cada estrategia o caudillo, activando o desactivando cada uno de ellos a voluntad, decidiendo si operarán a favor o en contra de la tendencia, al tick o vela a vela, con trailing stops o con take profits fijos o dinámicos según la volatilidad del momento.

Además, Ducibus Pro viene con distintas configuraciones predeterminadas según el activo en el que vayas a invertir. Estas configuraciones o sets —conjunto preformateado de parámetros— han sido calculadas en nuestro laboratorio mediante técnicas científicas de optimización cuantitativa.

Las posibilidades de configuración de Ducibus Pro son casi infinitas.

Para los más atrevidos, Ducibus Pro permite incluso decidir el momento de activación de uno, dos o los tres caudillos e incluso el sentido de la operativa de cada uno de ellos —buy, sell, tendencial y antitendencial—. Y si eres de los que “controlan” o al menos tienes una buena base teórica y práctica del mercado de Forex, podrás operar Ducibus Pro como si fuese una herramienta manual y dedicarte solamente a decidir cuándo es el momento exacto en el que quieres ir recibiendo los beneficios de la operativa. Si no la tienes, podrás aprenderla con nostros, por supuesto.

Y este es, probablemente el mejor motivo para que Ducibus Pro se convierta en la mejor herramienta de inversión en Forex gratuita al alcance de los mortales retailers que somos. Esto también es uno de tantos argumentos que nos diferencia de toda la competencia.

Este cambio significativo lo hemos optimizado de tal modo que la pérdida total del capital invertido, si sigues nuestras recomendaciones, sea muy difícil que se produzca sin haber logrado triplicar o cuadruplicar la inversión inicial —al menos.

Y casi imposible quemar la cuenta si haces uso de los consejos que te daremos y del resto de las opciones de control del riesgo con que hemos dotado a nuestros caudillos…